Gato esbelto

Hace algún tiempo, mi compañera Sònia me había encargado que le hiciera un gato (a mi libre albedrío), el único requisito era que fuera rosa, y ahí quedó la cosa. Por casualidad encontré este gatito y al verlo pensé en ella, le pegaba con su persona, esa forma tan estilizada  glamourosa, así que aprovechando que se casaba, se lo regalé. Según me ha dicho, le encanta y está contentísima. Esta es la foto que me ha enviado del lugar que le ha destinado.