Hace mucho tiempo, cuando tan solo rondábamos la amistad, me dijiste que te haría mucha ilusión llevar en invierno una bufanda hecha por mí. En seguida te tomé la palabra y comencé el proyecto, que se ha ido demorando algo más de la cuenta, porque ya has visto que a los duendes no les gusta trabajar por las noches.
Aunque como te dije, la tendrías antes de que llegara el frío. Te queda tan bien...
Que la disfrutes mucho cariño y gracias por el valor que le das. Te quiero.
Hola Sonia,
ResponderEliminarEs muy bonita la bufanda, sobre todo por el amor que desprende.
UN abrazo.